lunes, 14 de agosto de 2017

On 14:29 by Marilut   No comments
 ¡LIBÉRATE!

 Por la gracia de Dios, el Señor viene a mí de mañera recurrente a través del tiempo, y lo hace por medio de visiones y revelaciones, valiéndose de distintos recursos, como la parábola, metáforas o alegorías, y figuras enriquecidas con símbolos, con el objeto de provocar con ellas una comparación sobreentendida. Él nos muestra de muchas maneras los conflictos individuales y colectivos que se nos presentan, para que aprendamos a resolverlos con sabiduría; todos estos mensajes están  recogidos atendiendo a un orden lógico y cronológico, plasmado en mis diversas obras literarias.

   Voy a colocar un ejemplo,  para que se entienda bien este proceso.  Cuando Él se refiere a lo que nos ha tocado vivir como País, específicamente  en Venezuela , nos habla del por qué estamos atrapados en tantos conflictos, que solo han traído  división y muerte, y consecuencialmente  una diáspora de nuestro recurso más preciado como familia, porque  nuestros hijos han se han visto en la imperiosa necesidad de salir del país que los vio nacer,  y lo han hecho para proteger sus vidas, en procura de seguridad, de fuentes de trabajo entre otros,  dejando con mucho dolor a sus padres, quienes a diario,  con lágrimas en los ojos, los ven partir, encomendándole a Dios lo proteja en sus caminos.

 Dios nos está extendiendo una invitación a liberarnos del mundo de las apariencias,  y a que rompamos con los modelos de vida programados por los hombres, a librarnos de las preocupaciones del mundo,  y nos insta por medio de visiones y revelaciones en parábolas a que  nos abramos al mundo espiritual, porque de lo contrario, viviremos inmersos en el mundo natural o físico,  que lógicamente obstaculizan nuestro desarrollo espiritual.

Así es que el  20 de mayo del 2014, en horas de la madrugada tuve una visión..



Me vi dentro de una edificación, yo estaba ubicada en un segundo piso, era como una terraza abierta, este amplio espacio me permitía observar con claridad todo lo que sucedía a mí alrededor, por alguna razón levanté la mirada al el cielo, y observé cómo se formaba una espesa neblina oscura, mientras que  el cielo se cubría de globos negros, inflados con algo parecido al  neón, dentro de cada globo venían hombres vestidos de negro,  con su rostro cubierto, solo dejaban al descubierto sus grandes ojos,  era un verdadero ejército; mientras observaba como se movía ese gran ejercito entre las nubes, empecé a sentir un gran temor y me vi tratando de escapar acompañada de mis tres hijos, como buscando un sitio seguro para ponernos a resguardo; luego me vi abriendo un vehículo que era nuestro, y nos montamos para emprender la huida, observé que la gente que estaba a nuestro alrededor, se veían muy tranquilos, como inadvertidos de lo que se estaba sucediendo, o como que no captaban el peligro que nos asechaba a todos…  Ya dentro del vehículo, volví a levantar mi mirada al cielo,  pero esta vez, el mismo se cubría de globos blancos, y con confianza me dirigí a mis hijos diciéndoles:<<“Este es el ejército de Dios” pero cuando ya los vi más de cerca, me di cuenta que esos hombres que venían dentro de sus globos traían pancartas de campañas publicitarias, de grandes marcas comerciales, tanto de vehículos, como de otros objetos muy lujosos, lo más cerca que pude observar fue el emblema de la marca Toyota y de la Nissan.  Luego,  me vi caminando por un sitio donde se explotaba el comercio, entré a un negocio repleto de artículos para la venta, observé un poquito más,  y pude entender que eso era un gran depósito, me vi abriendo un armario propiedad de la dueña del negocio y pude observar con asombro que ésta, tenía allí guardado una cantidad de productos para la higiene personal, entre ellos habían champú, desodorantes, toallas sanitarias entre otros artículos; me dirigí a la dueña y le pedí que por favor me facilitara unas toallas sanitarias, porque yo no tenía, ella ante mi solicitud,  se negó a mi petición, más sin embargo,  pude observar que ella le vendía estos productos a otras personas por una suma de dinero muy por encima del costo real.

En la visión me vi saliendo de ese gran depósito y entré a otro similar, vi entonces a una mujer recién parida, ella estaba acostada en una cama y a su lado tenía a su bebe recién nacido, observé que el niño a pesar de ser recién nacido, por si solo, trataba de bajarse de la cama, apoyando sus largas manitos sobre la sabana y así se sostenía con fuerza para su descenso; observé el rostro de la madre para ver su reacción, ella por su parte estaba muy tranquila, yo por el contrario tratando de sostener al niño para que no se cayera. Seguí caminando y me encontré con la esposa de un médico, y ella se quejaba de los precios tan elevados de los artículos, y me decía que hasta los portarretratos eran caros, a pesar de que eran solo espejos;  Igualmente me dijo: “¿Sabes por qué todo está tan caro?” Yo hice silencio, a lo que ella misma me respondió: -Porque los clientes de mi esposo, los compran baratos y luego los revenden por un precio muy alto-. Después de esto, pasé a otra escena, pero antes el Maestro me instruyó, con su voz cálida de esta manera:

«No juzguen por las apariencias, sino juzguen lo que es justo».

 Continuó  diciéndome estas palabras:

Tanto en lo político, como en lo religioso, hay quienes se aprovechan de  estos momentos para sus campañas publicitarias, por una parte gobierno y oposición, por otra parte, los hermanos que se esconden detrás de una fachada, quienes aprovechan la oportunidad para sus propios fines…  Continuó diciéndome:  El  ejército blanco que te mostré, tampoco es bueno, esconden sus propias intenciones;  pero eso es a nivel local, porque hay otro ejército que se viste de blanco para confundirlos, supuestamente para ayudarlos, pero esto representa un poder capitalista con consecuencias terribles para la humanidad, pero no tanto con eso, antes  está un ejército negro, son fundamentalista religiosos  ente comillas, que traen tristeza y desolación y que lamentablemente es un ejército que se despliega por el mundo entero, para causar terror y destrucción, Cada quien teje sus propias estrategias publicitarias prescindiendo de la voluntad de Dios...»

  Dios nos está llamando a actuar desde el plano que no se ve, por favor  atiendan a esto,  todos ustedes que tiene la bendición de leer estas líneas, solo podemos pelear por el cambio, desde el plano espiritual, para llevar la luz al plano natural o físico. Solo con un verdadero ejército de Dios, es que podremos atacar  en  esta lucha en que se debate la humanidad, para lograr con éxito ganar esta batalla, no debemos permitir que lo temporal nos afecte, porque somos parte de las columnas del templo de Dios, y como columnas, no debemos permitir que Satanás nos fracture, por eso Dios nos recuerda la palabra de hoy, lo del tronco y las hojas, éstas no se pueden separar de la fuente, debemos soltar todo lo negativo que nos esté afectando, entendiendo que el plano terrenal es solo apariencia, por lo que debemos enfocarnos hacia lo eterno, no a lo temporario. Todo esto pasará, no es eterno.  Esto debe entenderse claro, porque este caso en nuestro país, tiene plena vigencia, debemos mantenernos alejados del conflicto, para poder ver con claridad lo que realmente está pasando. .. Entiendan  esto que estamos viviendo, se trata de una guerra en un mundo ilusorio; si tú te involucras en él, se te hará muy difícil hacer la obra o ejecutar la misión. Recordemos que en ambos grupos hay hijitos de Dios en medio, atrapados en el conflicto, y es nuestra obligación como misioneros, sacarlos de allí y llevarlos por el camino correcto, cuya dirección ya la conoces y es Jesús que es el camino, la verdad y la vida, porque si inclinamos la balanza, la objetividad se pierde; este caos reinante, no es la justicia de Dios, es un fracaso pretender que la solución está en el plano físico o natural, cuando la verdadera solución está en el ámbito espiritual, todos estamos llamados a permanecer abiertos a la acción del Espíritu Santo, todos estamos llamados a hacernos compasivos con todos, recordando siempre la primacía de lo espiritual sobre lo natural, nuestra posición siempre ha de ser bajo los parámetros del amor, la tolerancia, y la paz, pero no la paz del mundo, sino la de Dios, debemos recordar que en esa Venezuela fracturada por el odio y la división, hay hijitos de Dios, entre oposición y gobierno, por lo que debemos estar revestidos de amor, perdón, humildad y tolerancia.

El Maestro se dirige a todos aquellos hermanos que se encuentran atrapados en este laberinto y les dice,  que deben aprender a tratar este asunto tan delicado con Dios, pidiendo urgentemente la ayuda del Espíritu Santo para que nos haga ver las cosas como realmente son, no como lo que vemos y juzgamos por apariencia, que nos son tan malos los del gobierno ni tan buenos quienes los adversan, ese es el equilibrio que se debe pedir al Padre a través del Divino Maestro, porque esto que vivimos es transitorio, y porque es la mano de Dios quien pronto intervendrá, él nos insta a tranquilizarnos y a silenciar nuestra mente».

  Debemos aprender a adentrarnos a nuestro mundo interior, de manera silenciosa y dejar que sea el jardinero nuestro amado Maestro, quien pode o corte todas las ramas que nos apartan de él, solo así podremos entender como país, que a Dios se le debe pedir solo a través de un acto de fe, dejando que ejecute lo pedido conforme a su Santa Voluntad y no a la nuestra y también debemos entender que a Dios no se le llega presionándolo, ni pretendiendo manipularlo, para que ejecute las cosas según nuestra perspectiva de justicia, porque la verdad del mundo no es absoluta, esta cambia según el lente con que miremos, lo que hoy es, mañana no será, porque todo en el mundo es ilusorio. Este es el trabajo en equipo que todo el ejército de Dios debe ejecutar; no debemos impresionarnos,  ni extrañarnos por lo que estamos viviendo, porque ésta es la pedagogía que utiliza el Señor, para que a través de nuestras experiencias, hagamos o ejercitemos la misión que vinimos predestinados a cumplir».

«Mis queridos hermanos no luchamos contra seres carnales… Sino contra espíritus de la oscuridad».

El Señor ya nos ha explicado con claridad este asunto.  Él me decía que quería que yo explicara a sus hijitos esta lección, me decía además que yo debía ser como esa madre que alimenta a sus hijos para que despierten sus consciencias dormidas:

«Cuando yo te digo que no luchamos contra seres carnales, sino contra espíritus inmundos y deidades de la oscuridad a eso me refiero, Satanás utiliza a estas almas atrapadas en cuerpos carnales y que tienen endurecido su corazón que practican la maldad como la brujería, los malos pensamientos, a los que muchas veces los oyes hablar de mí como que son mis enviados; no es así, son espíritus inmundos engañadores, pero quien vive según la fortaleza de mi espíritu los reconocerán de inmediato; de esos espíritus inmundos están ustedes rodeados, siempre esperando un descuido para atacar, por eso te mostré la visión del pájaro de metal que va y viene, por eso deben mantenerse alerta, siempre a la defensiva, esperando que regrese para que lo destruyan una y todas las veces que vuelva; por eso te digo: manténganse en vigilia  día y noche como el dueño que está al cuidado de su casa, así el ladrón no entrará, y te recuerdo esto porque solo las personas tocadas por la gracia de Dios son los llamados a suministrar el alimento».

Significa esto que nuestra vida Cristiana debe estar unida a Jesús, nuestro apostolado debe estar unido a él, unidad entre la rama y el tronco, si la rama se separa del tronco se seca; por eso todos tenemos que plantearnos esta pregunta en nuestros corazones, y responder sinceramente:

¿Qué tiene Dios que arrancar de nuestras vidas? ¿Qué tiene que podar Dios en nosotros?

Y habrá que ver, si Dios quiere arrancar o podar.

Así nos dice el divino Maestro: «Yo soy la vid: produzcan frutos en mí».

«Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Toda rama que no da frutos en mí, él corta y todo sarmiento que da fruto lo limpio para que dé más fruto, el que no permanece en mí, lo tiran y se seca, como a los sarmientos que los amontonan, se echan al fuego y se queman.

Así que mis queridos hermanos. “Amar a los otros como él nos ama”, Este es el mandamiento del amor; porque si Dios no distingue entre unos y otros ¿por qué lo vamos a hacer nosotros? Él purifica nuestros corazones por medio de la fe, ¿Quiénes somos nosotros para mandar a Dios ahora?, por todas estas razones el Divino Maestro Jesús, nos invita a romper esas cadenas tan pesadas del odio, la división y el rencor, que se han alojado en nuestros corazones y que poco a poco va ganando territorio; se requiere de nosotros un mínimo  esfuerzo para que dejemos que Jesús entre a nuestras vidas, para que Él, se encargue de destruir todo lo malo que hay en nosotros.

En el caso de los dos ejércitos de la visión, estas son personas poco espirituales, de las que Satanás se sirve para que ejecuten acciones tendientes a abortar los propósitos que Dios tiene para con su pueblo. Por eso es que el Maestro no se cansa de insistir en la necesidad que tenemos todos de rectificar nuestros errores, elevándonos espiritualmente, solo así Satanás no podrá utilizarnos para sus fines, porque hay un numeroso ejercito de Satán que viene al galope y que también está agazapado en nuestro país, conformado por grupos fundamentalistas…

En cuanto a la visión de la mujer acaparadora de los artículos que estaban en el depósito, esto me hizo concatenarlo con otra visión que tuve el 21 de mayo, cuando me vi acompañada de una de mis hermanas  y una amiga mutua y nos dirigíamos hacia una red de abastecimiento de alimentos. Así que mientras yo miraba, nuestra amiga nos llamó la atención diciéndome:

  «Mira Marilut, todo lo del gobierno anda mal, porque hasta los empleados se roban las comidas, y no habrá orden que pare esa situación, porque todo es un caos».

De repente vi que una mujer se acercó a mí y se identificó como empleada de la empresa y me propuso conseguirme todos los productos a un buen precio, con lo que también ella saldría beneficiada.

Haciendo una comparación de una y otra escena, nos daremos cuenta de que el Señor está tratando de llamarnos la atención para que entendamos, que todo lo que vemos es apariencia, nada de esto es real; Estos hechos los ejecutan las personas que están en el mundo, que su pobreza es tan grande, que cada quien provoca su propio caos. Y el Señor quiere con esto que enseñe a ustedes hermanos, que la pobreza y la escasez no son una bendición; que la pobreza es una condición y que el pobre es el individuo. Y que cuando el Señor habla de los pobres, está refiriéndose a la humildad del ser humano, y no a la pobreza como condición, quiere significarnos con esta enseñanza, que una persona puede ser pobre económicamente hablando, pero por dentro debe estar adornada con finos tesoros, como las virtudes, los principios y valores, la humildad, el amor, de tal manera que cuando Dios nos habla del término pobre, no debe mal interpretarse o distorsionarse, confundiéndolo con la escasez, la falta de techo, o de bienes y nos dice que este término ha sido confundido por el entorno social donde nos desenvolvemos. En el paralelo natural, se define al pobre, como la persona de escasos recursos, y al rico, como la persona, que en el mundo, tiene bienes y dinero atesorado. Él quiere que nos respondamos esta pregunta.

¿De qué nos puede servir eso que es transitorio?, mientras que si llevamos esa terminología al paralelo espiritual entenderemos que ésta es eterna, debemos cultivar el espíritu revistiéndonos con las características de la humildad en nuestro corazón, siendo personas ricas en dádivas, en amor, en buenas obras, porque el tener dinero en la tierra, no significa que seamos  unas personas prosperas a los ojos de Dios, porque nuestra salvación no se compra con nada material.

Con respecto a la visión de la mujer recién parida y el niño tratando de bajarse con rapidez de la cama, sin la ayuda de la madre, el Señor nos está invitando a nacer de nuevo, pero en el espíritu, y que ese caminar debe ser rápido, emulando el ejemplo  del niño que recién nacido trataba de bajarse con premura de la cama, porque ese demonio está aguardando su hora, y está metido en las fuerzas activas del mundo. Es por ello, que debemos orar y perseverar en la oración, como lo recomendaba el Padre Pío de Pietrelcina “ora y espera”, porque contra el mal, solo son eficaces las armas que nos dejó Cristo, estas son la verdad, la justicia y la fe.

Por eso debemos cifrar nuestra confianza en el Señor, cuando nos sintamos impotentes frente a la injusticia y a la violencia organizada, frente a la corrupción y a la estupidez que se ve a veces en todas las instituciones,  cuando lleguen los momentos sombríos. Sabiendo ya todo esto, estemos claros que el diablo constantemente nos busca la guerra, y esa guerra siempre es espiritual, en nuestro interior. Esa lucha contra Satanás y sus demonios está centrada en un territorio definido que no es otro que en el interior de nuestro espíritu, no contra otras personas sino contra nosotros mismos, porque vivimos en un mundo de sombras, de caos, de estancamiento, de fatigas, de miedos, de ira y desesperanza, pero recordemos que solo Dios puede librar nuestras batallas y salir victoriosos. Se hace necesario, que aprendamos a evaluar nuestras conductas, siendo sinceros con nosotros mismos, sabiendo de antemano que esta no es una tarea fácil, debemos estar conscientes de nuestros pecados, nuestras incapacidades y fracasos, de nuestras fallas, sin culpar a los demás por ello; si aprendemos a luchar en este territorio

Mis queridos amigos,  los invito a difundir estos y otros mensajes contenidos en  mis obras literarias a las que podrán tener acceso a través de Amazon.

Autora de los libros:
*Rompiendo Paradigma del Militar Venezolano; *Esparciendo la Semilla de la Fe; *Revelaciones Maestreo Habla que tu Sierva Escucha.
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